BODEGÓN PRIOTTI

En cada ciudad hay lugares que se vuelven parte de la memoria afectiva. En San Francisco, ciudad de bodegones de gran calibre como nuestra preferida Cantina El Tala, otro de esos sitios es Pastas Priotti, conocido también como comedor o ahora El Bodegón de Priotti. Creo que han sacado el cartel del frente que decía comedor para aggiornarse a esta palabra de moda y colocar un nuevo frente. Allí, entre el aroma a salsa casera y el sonido del agua hirviendo, se sirve un tipo de comida que va más allá del plato: una forma de recordar.

TALOCRO

En pleno corazón urbano, entre el ruido de las calles y la rutina diaria, se abre un refugio donde los aromas del norte argentino encuentran su lugar: Talocro, el local del cocinero jujeño Pier Núñez. Pier no solo cocina; cuenta historias a través de los sabores. Creció entre ollas de barro, mesas largas y la tradición de una cocina que, en Jujuy, es más que alimento: es identidad, memoria y celebración. Con esa herencia, decidió abrir un espacio que respira autenticidad y creatividad.

PICCOTEANDO

Villa del Totoral guarda en sus calles la calma serrana y la tradición de pueblo, pero también pequeñas sorpresas que invitan a detenerse y disfrutar. Una de ellas es “Piccoteando”, un espacio pensado para el encuentro, donde la cocina se convierte en puente entre lo casero y lo creativo. Sus empanadas de matambre cortadas a cuchillo están en el podio de todas las que hemos probado en la querida provincia y, como aún los influencers de comida las ignoran, podés degustar este secreto cuando estés cerca de esta bonita localidad del norte cordobés.

LA PULPERÍA DE LOS FERREYRA: TRADICIÓN CRIOLLA EN CALAMUCHITA

Si uno quiere vivir un viaje en el tiempo, no necesita procesar eso de los multiversos o las traspolación, con solo acordarse que hay pulperías vigentes e ir por ello alcanza de sobra. Esta pulpería-restaurante no solo ofrece cocina criolla, sino que es un verdadero templo de la tradición. ubicado frente a la histórica Capilla Vieja, en la esquina más emblemática de la ciudad. Fundada por Carlos Ferreyra, quien también fue impulsor de la agrupación Gauchos de Calamuchita, este lugar fusiona su pasión por las raíces con sabores genuinos: vino artesanal de algunas bodegas de Caroya y de Villa General Belgrano, fiambres caseros, empanadas al horno de barro, cabrito a las brasas, humita, locro, puchero mixto y parrilla tradicional. Es un claro homenaje a la gastronomía campera tradicional. 

LA GOTA DE GRASA

En Mina Clavero, cuando el sol empieza a bajar detrás de los cerros y el aroma a carne asada se mezcla con la brisa serrana, hay un punto de encuentro que no figura en los mapas turísticos pero que todos conocen. Se llega por intuición o por recomendación de alguien que ya pasó por ahí y no se olvidó. Una parrilla con nombre curioso, casi una broma: La Gota de Grasa.

No es un restaurante más. Es un ritual que empieza al elegir la carne con tus propias manos, sigue con el fuego encendido a medida justa, y se completa con una atención de esas que ya no abundan, donde el dueño sabe tu nombre antes de que termines de sentarte. No hay lujos ni pretensiones. Hay pan fresco, ensalada con gusto a casa y una mesa compartida con la memoria viva de más de cuarenta años de historia.   Acá no se viene solo a comer. Se viene a entender por qué, a veces, lo simple es lo más extraordinario.

URQU

Cálido como una sobremesa familiar, entre paredes de piedra y madera, Urqu ofrece un ambiente que “parece la casa de la abuela un día de almuerzo familiar” y donde, según su creador, “todos hacen todo: barremos la vereda, atendemos las mesas, la abuela hace las milanesas y la carbonada cortada a cuchillo”. Varios comensales que dejan su reseña en redes coinciden en que ese espíritu hogareño se refleja en la calidad de la comida y el trato cercano.

En Urqu conviven los clásicos de la cocina cordobesa con propuestas propias que no encontrarás en otro lugar. Además de las milanesas y la carbonada de la abuela, estas son las recomendaciones que tenés que tener en cuenta: Milanesa de ternera al disco, más jugosa que la tradicional, se sirve con papas rústicas y una salsa criolla casera que aporta frescura y equilibrio.

BOCA DE LOBO

La ciudad de Alta Gracia es una de las localidades serranas con más opciones para todos los paladares, da cuenta de ello la gran cantidad de espacios que hemos reseñado pero curiosamente nos faltaba uno de los más recomendados: el gran bodegón que fundó Eduardo Egüi Martin, uno de los cocineros locales que se luce en cada edición del concurrido Festival Peperina y que hoy comanda Picky Bracamonto. En su reducto del barrio de Pellegrini, en las alturas camino a la Terminal, ofrece una cocina de mercado que varía semanalmente según los productos de la temporada. Y la clave en momentos de bolsillos flacos, los menús del día a precios accesibles.

LA POSTA RESTAURANTE

En esta sección cada tanto recomendamos restaurantes de hoteles que cumplan con la premisa de buena calidad de los platos y precios razonables en su carta. En el hotel Garden House de la capital alterna de la provincia se destaca esta parrilla y restaurante a metros de una de las rutas de la periferia de la ciudad. El lugar es espacioso, buena distancia entre las mesas, quizás demasiado iluminado pero con luz cálida que lo compensa y la moza que nos recibió fue excelente en el servicio y la recomendación.

LA CANTINA DE VILLA MARÍA

Los carros de comida, conocidos en el spanglish como Food truck, tienen su gran protagonismo en algunas ciudades y al costado de las rutas. Lamentablemente en ciudades como Córdoba no proliferan porque hay un gran monopolio de algunos dueños de carros de choris más otras desaveniencias municipales y solo los confinan para los eventos. Pero en ciudades como Villa María tienen el protagonismo que se merecen y se los disfruta en la costanera del río. Hay varios y para todos los gustos, incluso uno especial de dulces y tortas para los postres y meriendas. El de la cantina de Villa María nos atrajo por la gran relación precio calidad de sus sánguches como el de milanesa o el de lomo.

LA POCATE

El plato estrella es el matambre al celofán que es su plato estrella, homenajeando a una fiesta que se hacía mucho tiempo atrás en el club que aloja a este restaurant. Un dato no menor, La pocate es la cantina del club San Martín, y estar en una institución deportiva degustando le agrega ese no se qué que vos sabés bien qué. El matambre es arrollado pero sin huevos ni verduras como el típico matambre arrollado, acá se le siente un mayor gusto a la carne de ternera que se funde y cocina con un chimichurri que le cae muy adecuado.